Muchos mitos y leyendas urbanas giran en torno al embarazo.
Seguro que conocéis muchos, yo os traigo hoy, algunos de los más famosos y extendidos en la sociedad.
Hay que comer por dos.
Ésta es una de los mitos que por lógica podría parecer de los más absurdos.
Si bien es cierto que la mayoría de comentarios que puedes escuchar suelen ser “en broma”, otras personas lo tienen arraigado y se escudan en esta mito para pegarse verdaderos atracones de comida. Por lógica una mujer embarazada no necesita comer por dos solo por tener un bebe en su interior, el cuerpo de una mujer adulta no va a consumir lo mismo que el de su retoño.
No vamos a negar que es verdad que el consumo de alimento aumenta, pero sin duda y de manera inequívoca, dista mucho de ese "doble".
El pelo y las uñas.
En este caso, el mito es cierto.
El pelo y las uñas crecen más rápido cuando se está embarazada.
Es debido a la gran cantidad de hormonas que circulan por la sangre, ya que se incrementan mucho durante el periodo de gestación.
Normalmente siguiendo unas directrices y siguiendo una dieta equilibrada después del parto, se vuelve a una cierta normalidad en 3 o 6 meses como mucho.
Manchas en el cuerpo del bebé.
Hay gente que cree fielmente que si durante el embarazo se come demasiado chocolate o por otro lado se intentan evitar los antojos propios del estado que se puedan tener, el bebé al nacer, tendrá una mancha en el cuerpo, “la mancha del antojo”.
Evidentemente, esto es falso, nada por el estilo determina si el bebé tendrá manchas o no.
La acidez en el estómago.
Otro mito completamente falso, de ahí que esté menos extendido es que si durante el embarazo, la madre sufre gran acidez en el estómago quiere decir que el bebe al nacer va a tener una gran cantidad de pelo.
Ejercicio físico.
Esta extendido el pensamiento que durante el embarazo no se debe hacer ejercicio físico.
Primero dejar claro que es evidente que ningún extremo es bueno.
Lógicamente no hay que realizar esfuerzos físicos extremos, pero el ejercicio físico moderado y con frecuencia es muy recomendable tanto para el niño como para la madre.
El ejercicio mejora mucho las capacidades cardiovasculares de la madre, por tanto llega más sangre al útero y esto va a permitir a la madre mantener una forma física ideal en momento del parto.
La forma de la barriga.
Otro mito que esta bastante extendido y muchos no dudan en creer, es el que dictamina el sexo del bebé según la forma que tenga la barriga.
Se tiene la creencia de que las barrigas con forma de pico (hacia fuera) serán niños y si tienen forma redonda serán niñas.
Evidentemente hoy en día no existe ningún estudio científico que afirme y demuestre que el sexo del bebé puede ser determinado por la forma de la barriga.
El tamaño del pecho.
Se tiene la creencia que a mayores pechos, mejor leche y capacidad.
El tamaño del pecho no va a influir para nada en este ámbito.
En un principio y sin tener en cuenta posibles patologías o problemas de la madre, en un estado de salud normal, todas las mujeres tienen la capacidad de generar la leche necesaria para su bebé.
Relaciones sexuales.
Hoy en día sigue habiendo gente que piensa que no se pueden tener relaciones sexuales durante el estado. Siempre dentro de lo normal, no hay absolutamente ningún problema, en la practica de relaciones sexuales.
El bebé no sufrirá ningún tipo de daño o molestia, al contrario, relacionado con lo anteriormente dicho, ayudará a mejorar la forma física y muy importante, a fortalecer aparato reproductor para cuando llegue la hora.
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